Anoche llegó el gran momento de Lorca. Momento esperado por todos los lorquinos (desde los mas pequeños hasta por los mas grandes), me refiero a la Feria de Lorca. Atracciones para todos, carpas para los jóvenes,..., en fín, un sin fin de cosas que hacen que la gente salga a pasear con la familia, amigos, pareja,....
Como es obvio, quedé con unos amigos para inaugurarla. Una vez allí, comenzamos nuestra vuelta de reconocimiento en la cual discutiamos sobre que atracciones y carpas estaban este año por primera vez, cuales iban a ser los conciertos, donde sería la Feria de Día, etc. Después de nuestro paseo, una amiga y yo decidimos montarnos en una atracción nueva. Era una montaña rusa, aparentemente nada peligrosa. El problemas fue que por un momento olvidamos que las apariencias engañan, ya que eso de que no fuera peligrosa no era del todo cierto. Supongo que mas de uno se preguntara porqué. Pues bien, la cosa es que cuando comenzamos a bajar la primera cuesta nos dimos un cabezazo enorme, en el cúal vimos las estrellas, todas y cada una de ellas, las dos deseabamos bajar de aquel lugar.
Ahora, además del recuerdo, tenemos un chichón de regalo.
